Resumen del libro: "El bebé Montessori"

Alejandro Vázquez
41 min readMar 6, 2023

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41 minutos para prepararse para criar a nuestros bebés

Este es un resumen que preparé en Español del libro “The Montessori Baby: A Parent’s Guide to Nurturing Your Baby with Love, Respect, and Understanding”, de Simone Davies y Junnifa Uzodike, publicado en 2021, siendo una de las referencias en libros de crianza de niños en general y también relacionadas a Montessori.

Leer el resumen te puede llevar unos 41 minutos en total (sin contar algunos links que agregué). Quedó para mí lo suficientemente resumido, pero lo suficientemente largo, para que puedas incorporar los conceptos, con ejemplos concretos, sin necesidad de tener que leer todo el libro (que me llevó unas 8–9 horas — igualmente, nunca un resumen de un libro va a ser útil como leer el libro en sí; la profundidad de los temas es otra, pero puede ser una buena forma de empezar y si te interesa, podés ir a fondo con el libro después!).

Hice este resumen para que mi familia y amigos, interesados en Montessori, puedan conocer los fundamentos básicos de esta filosofía y, además, que pueda servir para entender algunas de las prácticas que queremos aplicar con nuestra primera hija, Olimpia. Lo terminé haciendo público porque tal vez haya más gente interesada en el tema.

Todo esto uno lo puede implementar como mejor crea necesario, no significa que es la única o la mejor forma de criar a un niño, pero sí son buenos consejos para respetar exactamente lo que la propuesta de Montessori propone: adaptarse al desarrollo natural de cada persona y sacar su máximo potencial.

También, habrá algunos consejos o información básica para quien ya es padre/madre, pero es una buena oportunidad para repensar algunas formas de educarlos (no necesariamente para cambiarlo, pero al menos reflexionarlo).

Aclaración: tengo que admitir que intenté darle la consigna a ChatGPT de hacer el resumen de este libro en Español (y ahorrar unas 3 horas, que es lo que tomó escribirlo), con instrucciones bastante específicas para que sea útil, pero no llegó al nivel que me parecía necesario, así que lo hice yo mismo. Además, revisar todas las notas, me sirvió para reforzar varios de los temas!

El resumen tiene las siguientes secciones:

  • Introducción
  • Los principios de Montessori
  • Desde la concepción hasta las primeras 6 semanas de vida
  • Preparando la casa
  • Criando a nuestro bebé en un estilo Montessori
  • Actividades Montessori para bebés
  • Poniendo todo esto en práctica
  • Pensamiento final

Introducción

Montessori es una filosofía que busca dar soporte al desarrollo natural de cada niño o niña para su máximo potencial.

Esta filosofía se basa en crear el ambiente propicio para que nuestros hijos puedan desarrollarse por su propia cuenta. Esto no quiere decir que todo lo tengan que aprender por su cuenta; de hecho, todo lo que hacemos (o no hacemos), es una enseñanza para nuestros hijos y, consecuentemente, una responsabilidad.

La analogía sería pensar que nuestros hijos son las semillas y nosotros, como padres, los jardineros; preparamos la tierra y nutrimos las semillas, pero el crecimiento es de la propia semilla.

La filosofía Montessori se basa en la idea de que los niños son seres activos y autónomos que tienen un deseo innato de aprender y explorar el mundo que les rodea. Por lo tanto, el objetivo principal de la educación Montessori es proporcionar un entorno enriquecido y seguro que fomente la exploración y el aprendizaje independiente.

Los principios clave de la filosofía Montessori son:

  1. Respetar al niño: los padres deben tratar a sus hijos con respeto y consideración, reconociendo su individualidad y permitiendo que sean activos en su propio desarrollo.
  2. Seguir el ritmo del niño: los padres deben observar y responder a las necesidades y habilidades de sus hijos, permitiéndoles avanzar a su propio ritmo y ofreciéndoles apoyo y orientación en cada etapa de su desarrollo.
  3. Fomentar la independencia: los padres deben proporcionar un entorno seguro y enriquecido que fomente la independencia y el aprendizaje autónomo, permitiendo que los niños exploren y descubran el mundo a su alrededor.

Con esta mentalidad, es importante entender algunos conceptos sobre cómo percibir a los bebés:

  • Absorben todo;
  • Podemos tener conversaciones con ellos, desde su nacimiento o incluso cuando están en la panza;
  • Necesitan tiempo para moverse y explorar;
  • Tienen que ser tratados delicadamente, pero no son frágiles;
  • Crean confianza con su ambiente, con quienes los cuidan y con ellos mismo;
  • Lloran para comunicarse;
  • No necesitan mucho (comer, dormir, jugar, amor);
  • Ganan seguridad por puntos de referencia;
  • En su primer año de vida, pasan de dependencia, a colaboración, a independencia.

Los bebés saben muchas cosas que nosotros no sabemos. Cuando miramos a sus ojos, hay mucho misterio a ser descubierto. Por eso la observación es una forma de respeto y la gran base de Montessori; observamos al bebé antes de accionar y aprendemos a entenderlos mejor.

Vas a ver que a lo largo del resumen, algunos conceptos los voy a repetir, justamente para que puedan decantar y tener la relevancia necesaria.

Los principios de Montessori

1. Mente absorbente

Desde su nacimiento hasta los 6 años tienen una capacidad única de absorber todo lo que sucede a su alrededor, tanto lo tangible (como el lenguaje) y lo intangible (como nuestras actitudes). Es el período más importante en cuanto a capacidad de absorver.

2. Tendencias humanas

Todo humano nace con instintos o inclinaciones naturales. Estas tendencias pueden ser relacionadas a:

  • Orden: tiene que haber un lugar para todo y todo tiene que estar en su lugar. Crear una rutina predecible ayuda al desarrollo de nuestro bebé. Por ejemplo, un lugar para comer, un lugar para dormir, un lugar para jugar; y lo mismo con acciones que anticipen lo que se viene (sea dormir, comer, etc.).
  • Comunicación: esto es desde el inicio; la comunicación es bi-direccional!
  • Exploración y actividad: asegurarnos que exista el espacio para esto desde el inicio, en un ambiente seguro.
  • Resolución de problemas: desde chicos queremos resolver problemas y puede ser dando espacios con situaciones triviales, como: dejarles el juguete para que lo agarren ellos mismos en lugar de ponérselo en la mano; que ellos mismos encuentren el pezón en lugar de llevárselo directo a la boca; si se trabaron la mano con algo (siempre que no sea peligroso), dejar que ellos mismos logren sacarlo (o al menos darles la oportunidad).
  • Repetición: es por repetición que aprendemos y nos convertimos en expertos en esa tarea o habilidad. Cuando vemos un bebé repitiendo una acción, en lugar de asumir que están trabados, necesitan ayuda o están aburridos, dar la oportunidad y el tiempo para que repitan lo que están haciendo.
  • Imágenes abstractas e imaginación: es a partir de experiencias de primera mano que logran desarrollar la imaginación y crear imágenes abstractas.

3. Períodos sensibles

Se refiere a un momento del tiempo en el que el bebé desarrolla una atracción irresistible o interés por algo. Puede ser una acción o habilidad o un aspecto particular del ambiente. Es fácil darse cuenta porque muestra un interés intenso por ese tema. Algunos de esos períodos sensibles se relacionan con:

  • Movimiento; puede ser la repetición de una acción por mucho tiempo, varios días consecutivos.
  • Lenguaje; usar lenguaje rico en sus palabras, mencionando los objetos que vemos, describiendo lo que está pasando y, también, escuchando y dando un retorno a cuando el bebé se comunica con sonidos y balbuceo. Desde el principio, podemos entablar una conversación. Por ejemplo, cuando lo levantamos a la mañana le podemos decir: “Buen día, corazón! Dormiste bien?”. Y esperar una respuesta; puede ser una sonrisa o un leve movimiento, y podés responder acorde: “Claro que sí! Hoy vamos a hacer una caminata por el parque, pero antes, vamos a cambiarte el pañal. Te puedo levantar?”
  • Comer sólidos; a veces se entusiasman con un alimento en particular.
  • Asimilación de imágenes y pequeños objetos; como le pasaba a Manu (el hijo de unos amigos) con los aviones, estaba fascinado con ver los aviones despegar o pasar.

4. Observación

Es la clave para implementar Montessori con nuestro bebé.

Es por la observación lo que nos permite entender a nuestro bebé individualmente y responder apropiadamente.

Observar nos permite:

  • Entender y seguir el desarrollo de nuestro bebé;
  • Notar sus esfuerzos y habilidades;
  • Identificar períodos sensibles;
  • Reconocer y remover obstáculos para el desarrollo de nuestro bebé;
  • Saber cuándo ayudar y qué tipo de ayuda ofrecer.

Se pueden reconocer infinidad de cosas; algunos ejemplos: — respuesta física a estímulos visuales o auditivos; — movimientos reflexivos; — qué dedos y qué manos usan; — tipo de llanto (intensidad, volumen, duración); — lenguaje corporal; — cuánto tiempo están con una actividad; — si inicia interacción con otras personas; — si la ropa que usan los ayuda a movilizarse cómodamente o no; — si comen de manera pasiva o activa (se les da de comer o comen por cuenta propia); — cómo es su ritmo de sueño; — cómo se quedan dormidos…

Cuando estamos activamente observando, podemos estar lo más invisibles posibles así podemos ver las acciones del bebé independientemente de nuestra presencia. Cuando vemos que el bebé está enfocado con algo, incluso algo tan simple como estar mirando sus propias manos o jugando con su pie, es importante no interrumpir. Cuando observamos, empezamos a reconocer las habilidades increíbles del bebé, y puede ser tentador felicitar o reconocer en ese mismo momento, pero en la medida de lo posible, debemos recordar el disfrute de la observación y no interferir con el foco del bebé.

5. Ambiente preparado

Ya hablamos sobre esto: lo más importante es asegurarnos que estamos ofreciendo los ambientes propicios para que se muevan con libertad.

En las próximas secciones vamos a volver sobre estos principios, con ejemplos más concretos sobre cada uno.

Desde la concepción hasta las primeras 6 semanas de vida

En el nacimiento, la “hora dorada”

  • Se refiere a la primera hora que el bebé pasa con sus padres.
  • Idealmente que el niño esté en el pecho de los padres, piel a piel, hasta que el cordón umbilical sea cortado.
  • Asegurarse que las enfermeras pidan permiso antes de agarrar al niño, y sea con amor y cuidado. Pueden hacer contacto visual y explicar lo que va a pasar; y si hay señal de que el bebé no está listo, entonces esperar. Una vez pesado y regresado con la mamá, el bebé puede tener su primer intento de alimentación, manteniendo el contacto piel a piel.

Las primeras 6–9 semanas con nuestro bebé (el período de simbiosis)

Podemos conectar con nuestro bebé a través de la alimentación, cantando, bañándose, con el suave tacto, y cuidándolos. El bebé desarrolla confianza a través del contacto próximo con nosotros, siendo cargado, y satisfaciendo sus necesidades básicas.

Simplificando el ambiente y las actividades en estas primeras semanas, nos recuerda la importancia de “slow down”, hacer las cosas con calma. De conectar. De establecer una relación con nuestro bebé.

Consejos para este período:

El ambiente de casa

  • En los primeros días, ayuda tener la casa un poco más cálida que de costumbre y la luz más cálida o tenue.
  • También podemos limitar la estimulación de nuestro bebé, tal vez con pocas visitas y dando tiempo para conectar y aprender sobre nuestro bebé en nuestras vidas.
  • Tener un topponcino (ejemplos) puede ayudar en los primeros meses; puede ser el punto de referencia para el bebé y da una capa de protección; evita la sobreestimulación cuando pasa de una persona a otra y también evite los reflejos cuando pasan de los brazos al lugar para dormir.

Los adultos

  • Podemos empezar a observar nuestro bebé y entender sus primeros ritmos: — cómo alimentarlos y su transición para dormir; — podemos cantarles y bailar con el bebé; — tener tiempo para estar piel a piel con nuestro bebé (relaja al bebé y ayuda a crear la relación padres-bebé); — recibir ayuda para cocinar, limpiar y lavar, para que los padres puedan enfocarse en su bebé…

El bebé

  • El recién nacido tiene memorias -táctiles, auditivas, visuales (aunque limitadas)- de su vida pre-natal. Se pueden ofrecer algunas experiencias en las primeras semanas que sean familiares para el bebé, para que sea más fácil la transición del útero al ambiente externo:

Experiencias táctiles

  • Dejar sus manos libres, para que puedan ir a la zona de la boca, al igual como hacían en el útero;
  • Hacer todo muy lento y despacio, para que lo vayan aprendiendo y por su sensibilidad al tacto (cuando los alimentamos, cambiamos, bañamos…); tiene que ser al 5% del ritmo que solemos hacerlo. Si lloran, no estresarnos; hablarles sobre lo próximo que va a suceder; antes de cada acción, pausar, mirarlo a los ojos (a una distancia de 30cm, porque de más lejos aún no ven bien), para ver cómo está y qué puede estar pensando;
  • Que puedan apoyarse en nuestro ombligo, para escuchar nuestro ritmo cardíaco y respiración (les recuerda a cuando estaban en la panza);
  • La ropa tiene que ser suave de fibras naturales;
  • Movement map (ejemplos). En los cortos momentos en que están despiertos para que puedan estirarse por cuenta propia, es una buena alternativa tener una alfombra de ese tipo.

Experiencias auditivas

  • Música que escucharon cuando estaban en el útero, al igual que cantarles;
  • Escuchar el sonido de los pájaros;

Experiencias visuales

  • Al nacer pueden ver bien hasta 30cm; tenerlos cerca de nuestra cara para que puedan enfocarse;
  • Hacer juegos de sombra con la mano y moverlas levemente;
  • Móviles (no los celulares obviamente; estos de acá), también pueden ser útiles desde temprana edad.

Preparando la casa

Los educadores de Montessori usan la sala del colegio como una “segunda maestra/o”; el espacio hace una buena parte del trabajo. Lo mismo podemos hacer con nuestra casa.

Consejos para preparar la casa

  • “Baby-sized”. Intentá buscar muebles que el bebé pueda aprender a usar por su propia cuenta; como, por ejemplo, la cama Montessori que está al pie del piso, justamente para que puedan bajarse y subirse por sus propios medios. Lo mismo más adelante con una mesa y sillita para que puedan comer por su propia cuenta.
  • Belleza en el espacio. Fotos (de la familia, animales y/o paisajes), cuadros, plantas, que estén a su altura para disfrutrarlo. Y también pensar en la vista que tienen desde su altura (asegurarse de despejar cables, enchufes, entre otros) para que sea un ambiente seguro y bello.
  • Independencia. A medida que van ganando independencia, tener algún mueble con algunos juguetes (pocas opciones) para que puedan elegir.
  • Menos es más. Mostrar solo algunas actividades ayudan a que el bebé pueda desarrollar su concentración. Puede tener en un mueble de 3 a 6 juguetes/actividades, acorde a su edad, e ir entendiendo cómo se interesa por ellos. Se pueden ir rotando. Cuando uno ve que ya pierden interés o tienen mucha dificultad o mucha facilidad con el juguete, ahí puede ser momento de cambiar alguno de ellos.
  • Un lugar para todo y todo en su lugar. Esto ayuda a que el bebé aprenda donde van las cosas.
  • Crear espacios para el "sí" (“Yes” spaces); idealmente toda la casa, pero sino asegurarnos que tenemos espacios donde el bebé puede moverse libremente, de manera segura, para poder explorar por sus propios medios. Esto NO incluye tener a los bebés en espacios cerrados (como corralitos); esto limita la exploración del bebé (estos espacios fueron desarrollados para nuestra conveniencia, no de los bebés).

El set de Montessori para el cuarto del bebé

  1. El topponcino
  2. El Moises (para recién nacidos hasta los 3–6 meses)
  3. Un colchón o cama al pie del piso para dormir
  4. La alfombra para jugar en el piso Sirve hasta que empiezan a gatear y ahí lo hacen en todo el espacio disponible
  5. Un espejo horizontal en la zona de juego
  6. Un lugar para colgar el móvil
  7. Un mueble bajo para mostrar las actividades → Este se puede combinar con el mueble del cambiador (con Sabri estamos haciendo eso; abajo tiene estantes sin puertas a la altura del bebé y arriba es el cambiador)
  8. El cambiador
  9. Una mesa y silla bajitas (esto recién cuando el bebé ya puede sentarse)

Abajo pueden ver algunos ejemplos de cómo se puede ir adaptando el cuarto, idealmente, en base a la edad del bebé:

De 0 a 5 meses
De 5 a 9 meses
De 9 a 12 meses

Sobre superficies de goma coloridas

Hay una tendencia a usar estas superficies (esas que generalmente son de colores), pero son cuestionadas si realmente son necesarias. Pueden no ser buenas cuando empiezan a caminar y tanto color puede agregar ruido visual. En lugar de eso, el “movement mat” provee la superficie suave para que nuestro bebé explore sin problemas mientras aún no gatea. Una vez que empieza gatear o a sentarse sin ayuda, la realidad es que acaban haciendo pocos saltos. Y estos saltos o movimientos ayudan a entender los límites de su cuerpo (que con la superficie de goma les tomaría más tiempo).

Observación

Como siempre observar al bebé y cómo se siente en el espacio. Se siente relajado? Aburrido? Sobre-estimulado? Qué cambios perciben que hay que hacer a medida que el bebé va desarrollándose? Nunca olvidar la observación atenta.

Lineamientos sobre cómo dormir (de manera segura)

  • Dormir boca para arriba (espalda sobre la superficie)
  • Dormir en una superficie firme
  • Dormir en el cuarto con los padres, pero en un lugar separado, al menos los primeros 6 meses
  • Utilizar chupete para la siesta y a la noche (y solo en estos momentos, de ser necesario); además, ayuda a reducir el riesgo de SIDS
  • Evitar mucho calor y no proteger la cabeza
  • No hay evidencia que “swaddling” (envolver al bebé) reduce el riesgo de SIDS

Criando a nuestro bebé en un estilo Montessori

(a) Confianza

Existen dos confianzas fundamentales para nuestro bebé:

  • Confianza en el ambiente; generalmente se adquiere al final del segundo mes, que marca el final del período de adaptación al nuevo mundo.
  • Auto-confianza; generalmente se adquiere al mes nueve, que marca el final del “embarazo externo”.

Ya lo he mencionado, pero es importante no interrumpir o intentar “ayudar” a nuestro bebé demasiado; por ejemplo, evitar ponerle el juguete en la mano cuando ya puede agarrarlo con su esfuerzo. Interrumpir este proceso no le permite desarrollar su auto-confianza ni tampoco desarrollar su habilidad de concentración.

(b) Respeto

La crianza de un bebé se basa en el respeto; respeto por el bebé tal cual es, y por las infinitas posibilidades de su futuro.

Respeto al cuerpo del bebé

La primera interacción del bebé con el mundo es generalmente a través del tacto, y suele ser predominantemente de esa forma en el primer año. Son tocados por todas las personas que lo cuidan, cuando se los alimenta, se los cambia, se los sostiene. Son todas oportunidades para mostrarle respeto al bebé.

Podemos empezar pidiéndole permiso antes de agarrarlo o pasárselo a alguien, especialmente si es una persona que no conoce. Puede ser por ejemplo: “Hola Pipe, puedo levantarte?”; cuando le preguntamos si lo podemos tocar o levantar, podemos generalmente darnos cuenta si lo aceptan o lo rechazan. Podemos estirar nuestros brazos, hacer el pedido, y esperar. Generalmente hay un cambio de gesto o movimiento del cuerpo. Si se rien o se mueven en nuestra dirección, es un sí. Si es así, podemos decir “Gracias” o alguna forma de agradecer verbalmente. Si miran para otro lado o se agazapan, podemos decir “No hay problema, tal vez la próxima vez”. Puede parecer un ejemplo muy simple, pero es una forma de decirle a nuestro bebé desde el principio que ellos son dueños de su cuerpo y que tienen una opción de cómo llevarlo adelante.

Como ya hablamos, la observación es una forma de respeto. Cuando observamos a nuestro bebé ANTES de responder o entenderlo, estamos siendo efectivos en decirle implícitamente “Sabés algo que yo no. Mostrame. Ayúdame a entenderte mejor”.

Otro punto importante es nunca ayudar a nuestro bebé a hacer una tarea que siente confianza que puede hacer bien. Cada ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo del bebé. Esto lo podemos pensar en realidad para cualquier persona, incluso para mayores o en contextos laborales, pero fijate que importante hacerlo desde que son bebés!

Alternativas para felicitar a nuestro bebé

Es importante que el bebé aprenda a construir auto-confianza y no depender de otros para su validación personal. Por eso, la forma en que felicitamos o premiamos a nuestros hijos es tan importante; que no dependan de nuestras palabras para sentirse bien. En lugar de decirle “buen trabajo!”, o aplaudirle o celebrar, algunas alternativas: 1. No hacer nada; esto permite que el bebé disfrute el momento a su manera; 2. Relatar lo que vimos; por ejemplo: “pusiste la pelota adentro del agujero!”; 3. Describir lo que percibís sobre los sentimientos del bebé; por ejemplo: “estás contenta, Male!”; 4. Reconocer el esfuerzo de nuestro bebé; por ejemplo: “Trabajaste en eso durante mucho tiempo!” o “Lo lograste, Sofi!”; 5. Dar una sonrisa; por ejemplo, busca una foto de tu mejor sonrisa (jeje); 6. Darle entusiasmo; por ejemplo: “Sabía que lo podías hacer, Tonia!”; 7. Podrías hablar de lo próximo que se viene: “Vi que ya terminaste. Nos preparamos para hacer la siesta, Joaco?”; 8. O hablar sobre cómo se siente: “Estoy muy contento por vos, lo lograste, Alaska!”.

Obviamente no hay que hacer todos ni necesariamente con esas palabras. Y esto no tenemos que confundirlo con no querer dar amor. Pero lo que se busca es que el bebé no necesite siempre de nuestro reconocimiento y pueda también construirlo por cuenta propia.

Respeto por los tiempos del bebé

Cuando le decimos algo a nuestro bebé, puede tomarle entre 8 a 10 segundos para procesarlo, así que es importante que podamos tomarlo con calma y esperar sus respuestas.

(c) Límites claros

Ofrecer opciones a nuestro bebé, darles tiempo y la oportunidad para moverse y hacer actividades, y dejar que se alimenten ellos mismos son algunos ejemplos de cómo el bebé puede tener libertad.

En el contexto de Montessori, se le da al bebé o niño/a “libertad para” hacer algo, como elegir, moverse, y expresarse por ellos mismos. No es una licencia para hacer lo que quieran.

Les comparto algunos ejemplos sobre cómo definir límites para nuestros bebés:

  • Limitar las opciones: cuando preparamos el espacio del bebé, conscientemente incluímos sólo los elementos que son seguros para que puedan usar.
  • Cuando ofrecemos opciones, solo aquellas que aprobamos y creamos aceptables.
  • Toda situación que no es segura o comportamiento que no es seguro, necesitamos pararlo inmediatamente. Por ejemplo, si un bebé gatea a un lugar donde hay algo eléctrico enchufado, le decimos que no es seguro y lo llevamos a una parte del espacio que sí lo sea.
  • Responder a la necesidad o mensaje que está siendo comunicado; el comportamiento de un bebé es generalmente su forma de comunicar algo. Puede ser una necesidad o un mensaje. Si un bebé tira objetos constantemente puede que quiera comunicar la necesidad de más movimiento motriz, y un bebé que tira la comida puede simplemente estar comunicando que está lleno o que no le interesa la comida. Nuestra respuesta, como siempre, tiene que ser basada en la observación y la interpretación.
  • Modificar el ambiente o el proceso; por ejemplo, un bebé que tira siempre el agua de su vaso mientras no está tomando, podemos cambiar el proceso dejando el vaso a nuestro lado hasta que sea la hora de tomar, o simplemente servir para un sorbo y una vez que lo toma le sacamos el vaso. O volviendo al ejemplo de algún aparato eléctrico, podemos bloquear ese aparato o lo que sea peligroso, para que el ambiente sea amigable para el bebé.
  • Hay que prepararse para repetirnos; algunos comentarios habrá que repetirlos hasta que el bebé aprenda a qué se puede y no se puede hacer, por eso, cuanto más amigable sea el espacio, menos necesidad de repetir esos límites. Es importante saber que el córtex prefrontal de los bebés, que es responsable por inhibirse a ellos mismos, está en sus primeros estadíos de desarrollo y continuará desarrollándose hasta sus veinte-cortos. Por eso tenemos que ser su córtex prefrontal.
  • Enséñales qué hacer en lugar de lo que no queremos que hagan. Enseñarles qué hacer en lugar de decirles qué no hacer, implementando un lenguaje positivo. Los niños (y grandes también ;) ), se apagan o ignoran cuando escuchan un “no” o “no lo hagas” todo el tiempo. Entonces les decimos lo que queremos que hagan: “Dejá los pies sobre el piso, Simón” en lugar de decirles “No te subas a la mesa”. Aparte, está comprobado que (también para grandes y chicos, no solo bebés!), es más fácil procesar nuestro pedido cuando es con lenguaje positivo. Si nos dicen “No te pongas las manos en la boca”, primero pensamos en nuestra boca y luego en dónde tenemos que poner nuestras manos. Otro ejemplo de cómo enseñarle al bebé lo que es aceptable, podemos decir “El agua tiene que estar en el vaso; dejá el vaso acá, Sarita”, en lugar de “No tires el agua” o “Por qué seguís tirando el agua?”. Podemos operar de la siguiente forma: “Vi que terminaste. Dejame mostrarte dónde va el vaso.”; modelar es muy importante para ayudar al bebé a entender los límites.

(d) Incentivar la concentración

Asegurarnos que nuestro bebé duerme lo suficiente

  • Bebés de 1 a 12 meses necesitan dormir de 14 a 15 horas. Ser los guardianes de su sueño. Sin suficiente descanso, es difícil que se concentren, aún si el ambiente es propicio (igual que nosotros, los adultos!).

Mantené al bebé hidratado y bien alimentado

  • Cuando el bebé ya come sólidos, necesita un buen balance de carbohidratos, proteína, grasas, frutas y verduras. No necesitan alimentos procesados ni azúcar. Incluso como adultos nos pasa que si tenemos hambre o exceso de azúcar, es difícil concentrarse. Sugerencia: si hoy no haces esto por vos, es la oportunidad de hacerlo por tu bebé y hacer el cambio para vos también!
  • Algo bueno también es enseñarles a que sepan hidratarse por cuenta propia cuando tienen sed; con 7 u 8 meses ya pueden gatear y agarrar su propio vaso de agua.

Prepará un ambiente ordenado

  • Orden en el exterior ayuda a tener orden en el interior. Los bebés necesitan orden. Esto significa un ambiente sin contaminación visual. Como ya les conté, un lugar para todo y todo en su lugar. El orden le permite al bebé hacer una elección y le resulta más fácil la concentración.

Permitirle al bebé tener experiencias de paz y silencio

  • No necesita ser todo el tiempo, pero garantizar algunos momentos donde no hay ruidos; sin personas hablando por call o teléfono, sin la radio, sin la tele, sin ruido de cocina. Esos son los mejores momentos de concentración. Una hora por día ya es suficiente para el alma (del bebé y la de uno también).

Limitar el entretenimiento pasivo

  • No necesitamos entretener constantemente a nuestro bebé. Es agotador para el adulto y en detrimento del bebé también. Los bebés (al igual que adultos) aprendemos por experiencia activa y haciendo en lugar de ser entretenidos. Esto puede ser desde el día 1. Juguetes que entretienen también afectan la concentración; estos son juguetes que hacen diferentes sonidos, que hablan, que hacen diferentes efectos de luces, que tienen botones y generan esos efectos… esos juguetes no ayudan. Queremos juguetes pasivos y niños activos, no lo contrario. :)

Evitar pantallas antes de los 2 años y ofrecé poco o nada de pantallas después de los 2

  • Podes hacer el siguiente experimento. Agarrá cualquier dibujo animado típico y poné un cronómetro para contar cuántas escenas y cambios de colores suceden en 3 minutos. El mundo real se mueve a un ritmo MUCHO más lento. Los niños se pueden acostumbrar a este ritmo de estimulación y van a tener mucha dificultad para bajar un cambio y concentrarse. O sino fijate lo que nos pasa con nuestros celulares. Ya lo dije en varios momentos del resumen, pero fijate cuántas de estas cosas aplican para nosotros, adultos! Si aún no las implementaste o crees que podes mejorar, es la oportunidad de hacerlas para nuestros hijos, pero arrancando para uno mismo (no seamos hipócritas con nuestros hijos :) ).
  • Nuestros bebés son aprendices sensoriales y aprenden mejor usando sus manos y boca, así que nada mejor que sacarle las pantallas y que descubran por cuenta propia este hermoso mundo en el que vivimos!

Elegí juguetes y materiales simples y adaptados para el momento de desarrollo

  • Para bebés, la mayoría de las habilidades que se enfocan para desarrollar no requieren ningún material. Por ejemplo, cuando descubren sus manos y se quedan mirándolas por períodos prolongados de tiempo, o cuando aprenden a darse vuelta y pueden estar 30 minutos repitiéndolo. Esto solo requiere espacio y tiempo sin interrupciones.

Observar (en el contexto de la concentración)

  • Sé que ya fui repetitivo con esto, pero realmente es muy importante. Observamos para asegurarnos que el bebé tenga suficiente descanso, que no tenga hambre o esté con deshidratación, ver si está sobre-estimulado, identificar lo que le genera interés y, lo más importante, reconocer momentos de concentración y saber respetarlos.

(e) Libertad de movimiento

Algunos ejemplos de cómo podemos darle esa libertad:

  • Ofrécele comida y espera a que el bebé la acepte y agarre.
  • Si está amamantando, desde el nacimiento, el bebé puede ser apoyado sobre el pecho y, si esperamos, va a encontrar y moverse hacia la mama por cuenta propia.
  • Evitar “swaddling” (envolverlo); los bebés mueven sus extremidades de manera libre en el útero, así que es una libertad que tienen desde que nacen. Es natural que tengan un reflejo al principio porque ya no tienen restricciones por el útero, pero eventualmente se adaptan. De ser necesario, se puede envolver de manera más suelta para que se sienta cubierto, pero tenga libertad de movimiento.
  • Evitar contenedores o aparatos restrictivos, como “bouncers” (gorilas?), el “exersaucers” (el centro de actividades ese que mantiene al bebé parado). Si tenemos que estar cocinando o estamos ocupados con alguna otra cosa, idealmente tener una alfombra de movimiento en el piso y que puedan tener libertad ahí. Si realmente necesitamos uno de esos “contenedores”, minimizamos el tiempo que están ahí.
  • Prepara un espacio de movimiento donde puedan estar libremente.
  • Asegúrate de no forzar a que estén sentados, parados o en otras posiciones que aún no logran por cuenta propia. No hace falta forzarlos (incluso puede lastimarlos), ellos mismos irán desarrollando esas capacidades si tienen libertad de movimiento.
  • Evitá ponerle juguetes en la mano; en lugar de eso, podemos sostenerlo hasta que lo agarren o ponerlo lo suficientemente cerca para que ellos mismos lo agarren, aún con cierto esfuerzo.

(f) Cuando nuestro bebé llora

Cuando nuestro bebé llora es natural la fuerte reacción que genera en nosotros. Es importante poder reaccionar con calma; naturalmente vamos a actuar por la emoción y no la razón, por eso es necesario calmarnos antes de accionar: puede ser una respiración profunda y recordarnos calmarnos; si el bebé no está en peligro podría incluso ser ir a otra parte de la casa, cerrar la puerta unos segundos hasta que realmente nos sintamos en calma y cuando volvemos decirle que “te escuché, estoy yendo”. Cuando estamos ahí, podemos entender y responder. A veces nuestra presencia ya es suficiente para que se calme; otras será necesario levantarlo y agarrarlo; recordá decirle que lo vas a levantar. Nuestras palabras importan. Por ejemplo: “te golpeaste la cabeza y duele”; si decimos cosas como “estás bien” o “dejá de llorar”, podemos inadvertidamente negar o ignorar los sentimientos del bebé. En ese lugar, hagámosle saber que lo escuchamos, que reconocemos su sentimiento y que estamos ahí.

Es importante que podamos entender los tipos de llanto, dado que es la forma que tienen de comunicarse, principalmente durante el primer año. Al principio, su llanto es uniforme, pero en el segundo o tercer mes, se empiezan a diferenciar y podemos empezar a entender si se trata de hambre, cansancio o incomodidad con algo. Incluso hay otras señales que van a dar antes de empezar a llorar; tal vez no las reconocemos al principio, pero en cuanto empezamos a observar, podemos empezar a entender cuáles son esas señales.

Cómo actuar cuando lloran:

  1. Calmarnos
  2. Reconocer el llanto y que el bebé sepa que lo escuchamos
  3. Observar si necesita ayuda
  4. Si es necesario, reconfortar con nuestra presencia y/o sosteniéndolo
  5. Permitir los sentimientos de nuestro bebé y nombrarlos
  6. Responder a su necesidad

(g) Siendo su guía

Ser su guía significa:

  • Darle espacio para que el bebé trabaje por cuenta propia
  • Estar disponibles si lo necesitan
  • Ser respetuosos, cariñosos, y claros
  • Intentar no cambiar quienes son
  • Darles soporte y ayudarlos a desarrollar una habilidad cuando lo necesitan
  • Usar nuestras manos con calma y lentitud y esperar su respuesta
  • Definir límites modificando el ambiente en lugar de tener que limitar al bebé
  • Dar la menor ayuda posible y toda la necesaria
  • Escuchar y responder (pausando antes de accionar) en lugar de reaccionar

Siendo el ejemplo para nuestro bebé

  • No somos “el jefe / la jefa”, así que no dictamos cómo nuestro bebé se va a comportar, pero tampoco somos su sirviente, así que no corremos para resolver cada problema. Les damos la seguridad de nuestra presencia y disponibilidad, pero les dejamos espacio para que resuelvan por su cuenta, idealmente.
  • Estamos todo el tiempo dando el ejemplo de cómo comportarse y relacionarse con el ambiente que los rodea. Comemos y bebemos en la presencia del bebé y aprenden cómo usamos un vaso y la vajilla en general. Ven nuestros movimientos, nuestras conversaciones, nuestras interacciones, y absorben todo. Saber esto nos hace más conscientes de nuestras acciones, para prepararnos para ser la mejor versión de nosotros mismos. Y disculparnos y reconocer cuando no lo somos: “Lo que debería haber hecho es…” o “Lo que debería haber dicho es…”.

Remover obstáculos

  • Somos responsables de identificar y remover obstáculos para el desarrollo óptimo de nuestro bebé. Esto requiere observación. Algunos de estos obstáculos pueden hacer la vida más fácil para los adultos, pero dificultan el desarrollo del bebé. Por ejemplo, un chupete puede ser útil a veces (como contaba antes, para la siesta y sueño a la noche puede servir), pero después es un obstáculo porque interfiere con la necesidad del bebé de comunicarse y el proceso para desarrollar sus habilidades de comunicación. Otro ejemplo, poner al bebé frente a la televisión puede darnos un descanso, pero, de nuevo, interfiere con el desarrollo óptimo del bebé.
  • Desorden, ruidos, desproporcionada cantidad de muebles, son todos obstáculos. Nota: obviamente no existe el ambiente perfecto porque el mundo no es perfecto, pero sí se puede trabajar para crear un espacio propicio, especialmente cuando son tan chiquitos.
  • Uno mismo puede ser un obstáculo cuando le ponemos presión para hacer algo, especialmente si lo hacemos seguido. Por ejemplo, decirle al bebé “mostrale a X como aplaudís/saludas/etc.”. El bebé lo va a ser a su propio tiempo y cuando tenga interés. No pedirle esto, no va a dificultar el desarrollo o estimulación del bebé (acordate que el propio bebé va encontrando sus interés y propio ritmo; este estilo de crianza justamente busca adaptarse al ritmo e intereses del bebé). También podemos ser un obstáculo cuando interferimos y no damos la oportunidad de independencia, o cuando reaccionamos en lugar de observar primero y responder luego.

(h) Definiendo su mirada del mundo

Podemos ser intencionales en los mensajes que les pasamos sobre diferentes asuntos.

Por ejemplo, en relación al género, podemos ser cuidadosos en no asignar inconscientemente atributos como fuerza, belleza o intereses específicos a un género en particular; las chicas puedas ser fuertes y los chicos cariñosos; los chicos puede gustarle jugar con muñecas y las chicas puede gustarle jugar con autos. De la forma en la que le hablamos a nuestros hijos, en la forma que los vestimos, y las oportunidades que les ofrecemos, podemos definir la forma en la que perciben el género y los roles que son asignados a cada género.

Esto es solo un ejemplo; la realidad es que hay muchos temas sobre los cuales podemos ser cuidadosos en qué visión del mundo les queremos pasar. Creo que es una oportunidad para repensar o incluso alinear ciertos mensajes que uno quiere pasar con la/s persona/s que uno va a criar a sus hijos.

(i) Ir despacio

Para poder ayudar a nuestro bebé en su desarrollo es importante que podamos ir despacio, más lentos, a su ritmo. Por ejemplo, si ya está gateando, en lugar de levantarlo y llevarlo donde queremos, invitarlo a que nos acompañe al espacio donde queremos ir o estamos, y darle tiempo para que nos acompañe. Obviamente esto no siempre se puede hacer, pero saber que es lo ideal.

Algunas formas que podemos ir más despacio y a su ritmo:

  • Usar nuestras manos de forma lenta y delicada
  • Hablarles despacio y claro para que puedan escuchar cada sílaba
  • Esperar su respuesta después de que les hablamos
  • Dejar que se muevan por su cuenta y que hagan las cosas por su cuenta, sin importar que eso tome más tiempo
  • Parar para observar antes de reaccionar cuando están con alguna dificultad o se caen, o cuando estamos tentados a intervenir
  • Dejarlos que miren a algo que les llame la atención, todo el tiempo que sea necesario
  • Hacer caminatas largas que les permita disfrutar de las vistas y sonidos (idealmente de la naturaleza)
  • No hacer nada mientras el bebé hace su siesta; esa es difícil, pero simplemente sentarse en silencio y disfrutar
  • Poner música y bailar despacio con el bebé en nuestros brazos o simplemente bailar y que el bebé observe
  • Hacerse espacio para leer durante el día
  • Hacer una siesta o irse a dormir temprano

(j) Para cerrar esta sesión de cómo criar a nuestro bebé, una checklist de cómo conectar con nuestro bebé

  • Contacto piel a piel
  • Contacto visual
  • Comunicación en dos vías
  • Que sepan lo que estamos haciendo (decirles)
  • Esperar su respuesta
  • Incorporar su respuesta en nuestras acciones
  • Manos delicadas en sus movimientos
  • Moverlas despacio y de manera deliberada
  • Colaborar con nuestro bebé cuando se cambia, se baña, etc.
  • Tiempo de calidad
  • Aprovechar las actividades diarias, como alimentarse, cambiarse, para conectar con el bebé
  • Solo disfrutar sostener a tu bebé y observar, sin agenda

Actividades Montessori para bebés

Hay actividades para cada momento de vida; podemos pensarlas de 0–3 meses, de 3–6, de 6–9, de 9–12 y de más grandes.

Evolucionan en muy poco tiempo y por eso hay períodos tan cortos. Y, si bien no todos van al mismo ritmo, y hay que respetarlo (y no preocuparse por eso), se puede tener una noción de qué actividades son ideales para cada momento.

Es importante saber que el 80% del cerebro de una persona se termina de formar a los 3 años de edad; por eso la importancia de su desarrollo en un período tan corto de tiempo. Aún así, las actividades de Montessori no buscan hacer a un bebé “más inteligente” o estar en un estadío más avanzado que sus pares, sino simplemente ayudar en el desarrollo del cerebro y que tengan un trato único por ser una persona única, y que puedan transicionar de la dependencia, a la colaboración y posteriormente a su independencia.

A los fines de este resumen, decidí no incluir detalles de cada etapa y mi recomendación es buscar en Youtube ejemplos para cada momento (seguro van a encontrar muchos), pero lo bueno de tener todo el contexto previo es que ya vas a tener una idea de qué tipo de actividades sí puede tener sentido y cuáles no.

Las dos principales áreas de desarrollo durante su infancia son el movimiento y el lenguaje.

(a) Sobre actividades de movimiento

Limitar la cantidad de actividades permite que el bebé se concentre y no se sienta sobrepasado. La edad del bebé es un proxy de cuántas actividades le podemos dar para elegir. Al principio, cuando tienen un mes, una actividad es suficiente; dos a los dos meses, y así en adelante. Idealmente no más de cinco o seis en simultáneo. Cuando cumplen los siete meses, incluso las actividades podrían estar en más de un lugar de la casa; podrían tener en su espacio para jugar, un canasto en la cocina, o incluso algunos en su cuarto. Rotar las actividades puede ser bueno porque se sienten nuevas y generan más interés para el bebé.

Recordar algunos puntos a la hora de actividades:

  • Nuestro rol es preparar el ambiente, no entretener
  • Evitar interrupciones cuando están enfocados con algo
  • No sobre-estimularlos e ir despacio o a su ritmo
  • No querer felicitarlos o celebrar por cada cosa que hacen; ellos mismos van percibiendo sus progresos y lo celebran a su manera; esto incluye no estar sacándoles fotos por todo lo que hacen o que hagan cosas para la cámara (vivimos en un mundo donde queremos documentar todo, pero evitar al máximo que se conviertan en esclavos de recibir “premios” de sus padres o seres queridos y mucho menos de un celular; esto es personal, pero algo que noto y me incomoda es ver los videos de bebés más grandes en Instagram donde hacen cosas y te das cuenta que le prestan mucha atención a la cámara, saben lo que significa -en muchos casos- y creo que no deberíamos hacer eso con nuestros hijos; me encantan esos videos, son divertidos o emocionantes, pero me pongo a pensar en cómo puede llegar a ser la vida de ese bebé y/o familia…)

Tener en cuenta que existen dos grandes familias de actividades de movimiento:

  • Habilidades motoras gruesas (no estoy seguro de cómo se dice en español, pero serían las gross-motor skills): gatear, caminar, saludar…
  • Habilidades motoras finas (fine-motor skills): necesarias para el uso de las manos, por ejemplo. Son los movimientos que nos diferencian de la mayoría de los animales.

Para tener una noción de progreso mes a mes:

  • De 3–4 meses, van a tener control de sus brazos
  • Al nacer, tienen el reflejo de sostener algo (cerrando la mano únicamente); a los 4 meses ya lo hacen de manera intencional
  • A los 8 meses empiezan a soltar objetos de manera voluntaria en lugares específicos
  • A los 10–12 meses empiezan a agarrar cosas con algunos dedos exclusivamente

Algunos consejos para su movimiento:

  • Cuando gateen, idealmente vestirlos con ropa que les permita tener las rodillas expuestas; vestidos y cosas largas pueden complicarse a la hora de gatear
  • Los pies mejor expuestos; sin medias y mucho menos zapatillas o escarpines
  • Evitar que pasen mucho tiempo en lugares donde no pueden moverse (como el asiento del auto, un asiento de bicicleta, cochecito)
  • Evitar agarrarlos de las manos y que queden por encima de su cabeza para que caminen, cuando aún no están listos para caminar
  • A partir del segundo mes, ya pueden pasar un tiempo considerable en su “manta de movimiento” (movement mat); pueden quedarse boca para arriba y dejar que estén libres para moverse
  • Los móviles visuales pueden ayudar y se pueden adaptar los elementos que se usan de acuerdo a cada etapa; por ejemplo, al principio, al igual que con los libros (lo van a ver después), es mejor que los elementos sean de color blanco y negro dada la dificultad que tienen de percibir los colores y contrastes; esto está científicamente comprobado; aún las células del cérebro que permiten la visión y su retina no están 100% desarrollada y tienen más dificultad para ver objetos con poco contraste. En este link podes ver qué se recomienda para cada edad e incluso como hacerlo por tu cuenta (si preferís no comprarlo)

(b) Sobre actividades de lenguaje

Para desarrollar el lenguaje, el bebé necesita:

  • La habilidad de hablar (cuerdas vocales)
  • La habilidad de escuchar (estar atentos a infecciones de oído en el primer año)
  • El deseo de hablar (para eso debemos responder a sus esfuerzos de comunicación)
  • Un lenguaje rico (es el input que les damos nosotros en el día a día)

Lo mejor que les podemos dar es un lenguaje rico y demostrar que los escuchamos. Simple.

Algunas actividades para el desarrollo del lenguaje en el primer año:

  • Hablarle al bebé desde que está en la panza, con palabras de verdad (no sonidos que antiguamente se le hacía a los bebés, como si no entendieran nada)
  • Hablar de manera clara y correcta
  • Remover obstáculos para el lenguaje (chupete, televisión, ambientes ruidosos…)
  • Cantarles, leerles, escuchar música
  • Tener conversaciones que tengan lenguaje corporal, expresiones, contacto visual (lo que uno hace en el día a día con las personas que se ve); que puedan ver y escuchar todas esas interacciones, incluso con el mundo exterior
  • Estar a la altura del bebé cuando le hablamos; recordar hacer contacto visual y darles tiempo a procesar lo que les decimos
  • Leerles desde su nacimiento es una excelente forma para que escuchen los fonemas y la cadencia del lenguaje (no importa tanto el contenido al principio)

Consejos sobre qué libros elegir en el primer año:

  • Empezar con páginas en blanco y negro; recién a las 4 a 6 semanas, pasar a páginas de color con fondo blanco; y luego a imágenes con más detalle (estos mismos consejos aplican para los elementos que se tienen en el móvil)
  • Al principio libros sin texto; luego con palabras individuales, luego oraciones cortas
  • Elegir libros que tengan que ver con el día a día: animales, sonidos, olores, las estaciones, los sentidos, etc. Esto es porque en los primeros años de vida, hasta los seis, los niños entienden el mundo que los rodea por lo que ven y experimentan; por eso prefieren libros sobre asuntos reales. Luego se puede pasar a un mundo más de fantasía.

Cuando hay más de un idioma en el entorno

Acá se puede aplicar el concepto de dominios de uso. Se establecen lugares, personas y/o momentos con los que se habla un idioma.

Por ejemplo, en casa se podría hablar Español, fuera de casa Portugués y los fines de semana Inglés. O siempre con los padres se habla el idioma nativo de los padres (Español, por ejemplo), pero si hay otras personas locales presentes, se habla el idioma local. Acá no hay una regla única y correcta, pero sí definir esos dominios de uso es importante para ordenarlos (y ordenarnos a nosotros mismos).

Como referencia, es importante saber que se requiere que al menos el 30% del tiempo hablen un idioma para que lo puedan absorber como nativos desde chicos.

Poniendo todo esto en práctica

Al inicio, para evitar confusión, recordá que el ciclo usual es: despertarse, comer, jugar, dormir. Por observación, podemos ir aprendiendo cuando nuestro bebé transiciona de una etapa a la siguiente del ciclo. Por ejemplo, cuando está listo para comer, empieza a abrir la boca, o hace ciertas expresiones con la cara o ciertos llantos; cuando quiere jugar, lo percibimos más alerta, eructó, está más activo; cuando tiene sueño, empieza a distraerse de su actividad, se toca los ojos, tiene los ojos llorosos.

Cuando recién nacen, estos ciclos son más cortos; a medida que crecen, el tiempo para jugar, por ejemplo, va aumentando. Intentar respetar estos ciclos es importante. Las rutinas estas son importantes porque hay mucha evidencia donde niños que crecieron en hogares con rutinas regulares y rituales suelen ser más sanos y felices.

Rituales

Puede tratarse de elementos especiales que son únicos de nuestra familia o cultura, como cumpleaños, vacaciones, actividades (como cocinar, salidas especiales, hacer alguna manualidad, ir al parque cierto día de la semana, el desayuno especial del domingo).

Tener rituales en nuestra familia (con o sin hijos, esto es una opinión), son muy importantes.

Alimentación

  • Está validada la importancia de amamantar en los primeros meses de vida; esto no es de este libro sino de otro que leí que valida científicamente y estadísticamente diferentes prácticas de cómo criar a un bebé y de las pocas cosas que hace la diferencia realmente es la amamantación; disminuye radicalmente potenciales enfermedades del bebé y además trae beneficios para la madre (como reducir el tamaño del útero, disminuir riesgo de cierto tipo de cáncer, diabetes del tipo 2, y depresión post-parto). Obviamente esto no siempre es posible (por diferentes motivos), así que si ese es tu escenario o el de tu pareja, no es para desesperarse porque alimentar con mamadera/fórmula también funciona. :)

Consejos para amamantar o dar la mamadera:

  • Hacer contacto visual (en lugar de leer, estar con teléfono o mirando la televisión)
  • Observar al bebé: qué movimientos hace, qué ruidos hace, a qué mira, cómo responde a sonidos
  • Buscar un lugar cómodo para hacerlo porque van a ser muchas horas a lo largo de varios meses
  • Un recién nacido se alimenta por 30 a 40 minutos, 8 a 12 veces por día; eventualmente se hacen más eficientes y necesitan menos tiempo para comer
  • Después de alimentarlos, pueden eructar (de hecho, esto no tiene que ser a las apuradas, puede ser otro momento para conectar con el bebé), cambiarles el pañal, y darles unos mimos y tiempo para que jueguen en el piso (en la movement map). Si es de noche, el último paso se evita e incluso se puede mantener una luz tenue para que rápidamente vuelva a dormir.

Problemas comunes con la alimentación:

  • Alergias; puede verse presente con diarrea, marcas en la nariz y ojos, llantos y sin poder dormir. Algunos bebés tienen intolerancia a la proteína de la leche de vaca y van a presentar cólicos, vómitos, constipación u otros síntomas. Si estamos amamantando, podemos cambiar la dieta eliminando potenciales fuentes de alergia y ver si ayuda, pero tener en cuenta que lleva 21 días para eliminar restos de algún alimento que ingerimos. Si estamos dando la mamadera, se puede probar otra fórmula.
  • Morder; si eso sucede, ponemos el dedo menique entre el pecho y la boca del bebé para eliminar la succión y su mandíbula y le decimos que le estamos sacando la teta porque lo que está haciendo duele. Dando este mensaje, continuamente de manera calma y clara, de que morder duele y lo removemos de esa forma, el bebé aprende a no hacerlo más.
  • Idealmente darle mamadera después del primer mes, para que no confunda la mamadera con la teta.

Alimentos sólidos

  • A partir de los 6 meses empieza a tener interés en alimentos sólidos, viéndonos comer. A esta edad las reservas de hierro empiezan a caer, generalmente ya pueden sentarse (tal vez con algo de ayuda), algunos dientes empiezan a salir, pueden soportar el propio peso de su cabeza y empiezan a producir la enzima de ptyalin que permite descomponer carbohidratos más complejos. Estas son señales de que está listo para alimentos sólidos.
  • Introducir alimentos sólidos es un momento importante porque el bebé empieza a verse separado de la madre y aprende que el alimento puede venir de otras fuentes. Las primeras ingestas son una exploración para el bebé. De los 6 a 12 meses es menos sobre la ingesta nutricional y mucho más sobre la experiencia de la comida; esto nos ayuda a preocuparnos menos sobre las cantidades que están comiendo. Por ejemplo, podemos mostrarles la fruta que les vamos a dar y que puedan sentir su textura, olerla. Pueden aprender a alimentarse ellos mismos y desde chicos los podemos involucrar en la preparación de la comida.
  • En lugar de darle de comer en una cuchara, en la que abren la boca a nuestro ritmo, podemos buscar formas de que se alimenten ellos mismos, a su propio ritmo. Va a ser desordenado y no será rápido, así que uno necesita preparase, pero incita a que el bebé se maneje con independencia y siga su propio ritmo.
  • La comida que se ofrece es cortada en pedazos grandes (lo suficientemente grande para que puedan agarrarlo con la mano a sus 6 meses y que no se atraganten, y puedan saborearlo en la boca). Los vegetales no necesitan estar hechos pure; en su lugar, pueden estar cocidos para que queden suaves y se desarmen en la boca del bebé. Todo esto ayuda también para desarrollar su capacidad motora fina.

Alimentos que son populares en bebés de 6 meses:

  • Palitos de zanahoria, brócoli, u otros vegetales con 10cm de largo, bien cocidos
  • Tiras de pan tostado
  • Frutas suaves
  • Cualquier cosa que la familia esté comiendo y que ellos mismos puedan agarrar (como mencioné arriba)

Aprender a agarrar un tenedor y un vaso son las primeras actividades de vida prácticas que les vamos a presentar. De más grandes, dentro de estas actividades diarias, estará también preparar la comida, servirla y levantar y lavar, como también otras actividades como limpiar ventanas, cuidar de plantas, alimentar a la mascota (si tienen).

No es un proceso perfecto, y vamos a tener que limpiar, pero la práctica hace a la perfección.

Los podemos involucrar en el proceso de limpiar desde los 8 meses (obviamente no lo harán perfecto, pero ya incorporan el hábito).

Consejos en esta etapa:

  • El adulto es responsable de qué come, dónde come y eventualmente de cuándo come. Pero cuánto come depende del bebé/niño/a. Esto aplica cuando empiezan con sólidos también.
  • Si el bebé tira la comida, generalmente significa que ya están satisfechos. Cuando se sientan, generalmente son 5 a 10 minutos que les lleva comer. Si vemos que empiezan a tirar la comida les podemos decir “ya terminaste, Larita?” y vean cómo llevamos el plato a la cocina y les ofrecemos ayuda para salir de la mesa. Pronto aprenden que la comida es para alimentarse.

Dormir

Habremos escuchado infinitas anécdotas y la conclusión es clara: cada bebé es único, en su forma de dormir inclusive, y cambia a lo largo del tiempo.

Prestemos atención y observemos como si fuésemos un científico (si lo sos, te va a resultar mucho más fácil!): cuántos minutos tarda en dormirse, qué comió antes, cómo y cuándo se levanta, etc. Luego podemos ir haciendo pequeños ajustes para entender cómo los ayuda a dormir mejor.

Dar la ayuda mínima necesaria. Al principio duermen con nosotros en el cuarto, idealmente no más de los primeros 6 meses. Luego, cuando pasan a su cuarto, los podemos ayudar apoyando nuestra mano sobre su cuerpo y con unas palabras reconfortantes. Pero de a poco pueden ir pasando de la dependencia, a la colaboración y luego aumentar la independencia. Cómo? Nos sentamos más alejados a la hora de dormirse, luego en la puerta, luego dejamos que se duerman solos.

Para eso, tener un lugar específico para dormir es importante, idealmente con la cama en el piso. Ayuda a que el espacio sea “libre” para que el bebé lo pueda transitar de manera segura, porque se va a despertar y eventualmente gateando empiece a explorar el cuarto.

Ya hablamos sobre envolverlos (swaddling), recordando que lo ideal es que tengan libre movimiento, pero si los reconforta, podemos envolverlos de arriba y dejar que tengan más movimiento en las piernas.

Recordar que no se recomiendan sábanas/mantas hasta los 12–18 meses de edad.

También hablamos del topponcino, que puede ser una buena forma para disminuir la estimulación a la hora de dormir y ayuda si los pasamos de unos brazos a otros o incluso hacia algún lugar fijo donde estarán durmiendo (sea la cama o el bacinet). El topponcino se convierte en uno de los puntos de referencia del bebé

Como referencia, cuánto puede dormir y cuantas veces por día:

  • 0–12 semanas: 1–1.5 horas (muchas siestas)
  • 3–5 meses: 1.25–2 horas (3–4 siestas por día)
  • 5–6 meses: 2–3 horas (3–4 siestas por día)
  • 7–14 meses: 3–4 horas (2–3 siestas por día)
  • 12–15 meses: a partir de este período, pueden aguantar toda la mañana y hacer una siesta a mitad de día y luego aguantar hasta la hora de dormir a la noche

Algunos consejos más sobre dormir

  • Observar siempre; si queremos probar algo distinto, no hagamos 2–3 cambios al mismo tiempo; hagamos uno y midámoslo por algunos días o semanas para entender si ayudó
  • Cuando ellos duermen, nosotros dormimos también; cuidar nuestro sueño y hacer cosas cuando ellos están despiertos (que nos acompañen, que nos vean y decirles lo que estamos haciendo)
  • De 0 a 3 meses se van a despertar a la noche principalmente para comer. Están todavía ajustando su ritmo circadiano, así que mucha luz natural y airea fresco durante el día ayuda a que su cuerpo se ajuste con el día y la noche.

Cambiando al bebé

Es una excelente oportunidad para conectar con el bebé; les decimos qué es lo que planeamos hacer, esperamos su reacción antes de levantarlos. Les contamos de la ropa que les vamos a poner y les pedimos su ayuda para que levanten un brazo o una pierna. Y los movemos de manera lenta y lo menos posible. Podemos incluso ofrecer opciones desde chiquitos, dándoles dos remeras a elegir, por ejemplo; eventualmente tendrán cada vez más participación en el proceso.

En cuanto a cambio de pañales:

  • No decirles cosas como “que mal oles” o “que bebé apestoso” o reaccionando de forma negativa. En lugar de eso describir lo que vemos: “tu pañal está lleno” o “veo que hiciste cacá, vamos a cambiarte el pañal”. Como siempre, describimos lo que vamos a hacer e intentamos esperar por su reacción.
  • Intentar cambiarlos siempre en el mismo lugar; a los bebés les ayuda la previsibilidad.
  • Es más pulcro limpiarlos de adelante hacia atrás, especialmente a las niñas, para evitar infecciones.

Bañando al bebé

  • Otro gran momento de conexión. Generalmente los bebés disfrutan mucho este momento.
  • Podemos llenar la bañera con 5 a 10 cm de agua, con agua a temperatura del cuerpo. Hay suficiente agua para que el bebé pueda flotar.
  • Asegurate de tener todo listo, incluyendo una toalla abierta para recibir al bebé.
  • Hablale al bebé, explicale lo que estás haciendo, sonreí y hacé contacto visual. Todo eso le da seguridad.
  • Hoy se recomienda esperar al menos 24 horas para el primer baño; y al principio tampoco necesita ser bañado todos los días, puede ser 3 veces por semana tal vez.
  • Acá te dejo un video de 5' que muestra muy bien cómo bañar al bebé

Pensamiento final

Como dije al principio, este es un resumen. Y como tal, hay contenidos y ejemplos que tuve que sacar. Si esto te interesó, te recomiendo leer el libro completo. Y también recordar que no hay una única forma ni la forma perfecta, pero sí creo que estos consejos pueden ayudar a crear el ambiente propicio para nuestros hijos y para nosotros. A mí al menos me ayudó para tener una idea de qué esperar, pero obviamente hasta que no llega al mundo, uno no sabe cuál es la mejor forma que uno puede implementar.

Te quería compartir una frase que me gustó mucho, de otro libro, que dice lo siguiente:

“Cada generación de niños está destinada a cambiar la humanidad; su misión es transformar la humanidad en un nivel de consciencia y sensibilidad mayor de lo que es bueno para todos. Es por eso que las culturas ven en los niños “la esperanza del mañana”’, la expectativa de que pueden hacer todo mejor, especialmente en cómo nos tratamos unos a los otros. PERO esto nunca podría suceder si los niños incorporan nuestro odio, nuestros prejuicios, y nuestro orgullo. Debemos ayudarlos a adaptarse a la inherente bondad de la humanidad y no a los presentes males de la sociedad”.

Espectacular!

Como padres o futuros padres, nos tenemos que preparar física, intelectualmente, emocionalmente, y espiritualmente para este trabajo de guiar a nuestros hijos. Aún no soy padre, pero de verlo en otras personas y de lo que leo, que lindo que llegue este momento y que linda forma de contribuir a la humanidad. No voy a profundizar ahora en cómo prepararnos en esas cuatro dimensiones, pero es importantísimo ser consciente de eso para nosotros y (si aplica) para nuestra pareja.

Obviamente, como todo en la vida, hay una diferencia entre la teoría y la práctica, pero todo esto sin duda nos puede ayudar a ser mejores padres, o al menos ser más conscientes en cómo queremos educarlos. Para algunos será ser una mejor versión de los padres o personas que nos cuidaron que tuvimos; queremos evitar ciertos errores o ser iguales en otras cosas. Seguro nos vamos a equivocar en otras. Pero gracias a nuestro aprendizaje a lo largo de miles de años, confío en que somos cada vez mejores en una sociedad y contexto más complejo. Ojalá podamos educar y darle un ambiente propicio a personas de las que sintamos orgullo y nos ayuden a mejorar a nosotros mismos.

Espero que te haya sido útil este resumen. A disfrutar este camino. :)

El futuro

Apéndice

Te dejo unas ideas que comparte el libro sobre cómo mantenerse calmo y relacionadas a nuestra preparación física, intelectual, emocional y espiritual (van sin traducción!):

1. Have a morning ritual for ourselves. Get up before our baby to have some “me” time. 2. Have an evening ritual for ourselves. Enjoy the quiet. 3. Exercise. Yoga. Running. 4. Meditation. 5. Nature. Head outside. 6. Dance. 7. Enjoy our cup of coffee/tea. 8. Meet up with friends with kids. 9. Meet up with friends without kids. Perhaps drink wine. 10. Practice presence. 11. Practice gratitude. 12. Journal. 13. Write down one thing today that would make us happy. 14. Write down one thing today we’d like to remember. 15. Cook (preferably alone while someone is looking after the baby). 16. Video-chat with a friend. 17. Invite friends for a meal. 18. Bake something. 19. Arrange a night out (by ourselves, with our partner, or with friends). 20. Do a babysitting swap with friends. 21. Travel. A weekend away. An overseas adventure. 22. Say “no” to things that don’t light us up, or suggest something that you’d enjoy more. 23. Use observation as a tool for being objective about a situation. 24. Be our baby’s guide. We are there to support, but cannot make them happy all the time. We can offer a hug though. 25. Set up our home in a way that helps relieve some of the work. A place for everything and everything in its place. 26. Have someone to care for us. An osteopath. Chiropractor. Doctor. Psychologist. Friend. 27. Sleep. 28. Own our choices. Change what we can (be creative), and accept what we can’t. 29. See things from our baby’s perspective. “Are you having a hard time?” “You’re one year old, and you’re probably hungry/tired/had a busy day.” 30. Go to bed early. Take a nap. 31. Read a good book. 32. Be aware of our thoughts and feelings without judgment. 33. Laugh. 34. Eat cake. 35. Listen to music. 432hz or 528hz frequency music can be particularly healing. 36. Take the dog for a walk. 37. Schedule some alone time. 38. Count down in our head to create a pause and respond rather than immediately react. 39. Have a bath. Every night. 40. Listen to or play music. 41. Nourish ourselves. Notice when we are sluggish, scattered, or pushing ourselves too hard. Make adjustments to balance ourselves. 42. Slow down. Allow enough time. Stop overscheduling. 43. Forgive ourselves when we make mistakes. Model making amends. 44. Celebrate where we are. We are doing our best. 45. Be self-aware and notice when we are being triggered. Make a note to meditate on why. Work on healing. 46. If we feel depressed or burned out, see a doctor or talk to a friend. 47. Practice compassion for ourselves, others, our baby. 48. Stop taking ourselves so seriously. 49. Keep practicing.

También el libro al final comparte algunas buenas prácticas de cómo alinear personas, más allá de los padres, que van a cuidar o pasar tiempo con nuestros hijos. Y también consejos sobre cómo buscar una persona que los cuide como nanny/babá. Si les interesa esto, avisenme en los comentarios y lo agrego en una parte 2 del resumen!

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Alejandro Vázquez

CCO & Co-Founder @Tiendanube / @Nuvemshop. Entrepreneur. Curious about life!